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De la nada vino mi lamento
de la nada.
Si yo no hago mis cosas, ¿quién?
si yo no te digo las cosas, ¿quién?
Te escribo uno o dos poemas diarios
no importa la situación
te escribo
cuando estoy enfrente del televisor
cuando estoy con mis amigos
en la tienda llena de voces
cuando veo el e-mail
cuando tengo sueño
cuando estoy de una
u otra forma te escribo.