Literatura Alucinógena

jueves, marzo 16, 2006

Texto de Roberto Monzón

Pero me quedé parado en la esquina, viendo cambiar del rojo al verde, del verde al amarillo, del amarillo al rojo, del rojo al amarillo, del amarillo al verde, del verde al verde, del rojo al rojo. Insensiblemente todo se matizó de rojo; de rojo sangre, de rojo fuego, de rojo tierra, de rojo hombre... de rojo.

Roberto Monzón.





Texto dedicado para José Antonio Toledo

sábado en los callejones
y dentro las mesas forman laberintos,
he conocido Paisajes extensos
Paisajes con nombres como
Luisa, Eudes, Ruth, José.
Algunos abandonan sus ambientes
por ser ambiguos ante ámbitos
absurdos
por ser absurdos nos devolvemos a las causas.
Hemos llegado tarde o no hemos llegado
hemos perdido objetos en la batalla
hemos perdido personajes
por eso tanto recurro
a esa frase de Dylan que dice
“aunque los amantes se pierdan el amor no se perderá”
y no con esto se termina la historia
sino se construye
en el más oscuro túnel del pensamiento.
sicología compa,
vibración...

(En recuerdo de La Primavera)

2 Comments:

At 5:16 p. m., Anonymous Anónimo said...

Dicen que la poesìa aale de los bares y de ebriedad, y aunque no comrto ese sentimiento, algo tiene de sincero.
La borrachera como tal es humillante es para destapar los instintos que no surgen en el pleno uso de la sensatez, pero valida? no soy quien para juzgar, solo me baso en resultados. EL texto inspira. El amor no requiere inspiraciòn, el amor es el amor.

 
At 4:40 p. m., Blogger grossen Verbrechers said...

y vaya si inspira!! y la pregunta intrigante sería: ¿vale la pena el amor? vibración, viejo, ¡vibración!

 

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